Terminó una semana en donde he alternado correr con las dos salidas de mi cofradía los días de Martes Santo y Viernes Santo; ha sido una semana bastante dura pero muy bonita en donde he disfrutado de correr sin presiones ni ataduras, sólo dejando caer los kilómetros sin pensar en nada más. Además nos respetó el tiempo en ambas procesiones por lo que pudimos hacer los dos recorridos completos. La semana quedó así:
Domingo: Primera salida post-maratón, fueron 14 km a 5:07 min/km con piernas todavía cargadas
Martes: Procesión
Jueves: 14 km a 4:37 min/km; llovió desde el principio pero no me importó lo más mínimo; me daba igual que cayeran cubos de agua desde el cielo porque nada me iba a fastidiar el entreno; al final llegué empapado pero me lo pasé como un enano.
Viernes: Procesión
Domingo: 17´5 km a 4:44 min/km. Se me ha hecho duro el entrenamiento porque no estaba recuperado de la paliza de la procesión del Viernes; aún así he conseguido acabarlo dignamente.
Para los que les guste el tema de las procesiones os dejo una curiosidad, así metemos y sacamos de la iglesia el paso de nuestra cofradía (minuto 10:58). Un saludo a todos:
4 comentarios:
La verdad, no sé lo que puede ser más duro, si meterse una panzada de kilómetros en las piernas o las dos salidas de la procesión; desde mi ignorancia en el tema me decanto por lo segundo; ¿acierto?; ánimo y nos seguimos leyendo.
Gracias por los ánimos!!!!
Totalmente de acuerdo con Manuel, tiene pinta de ser agotador!!!
Un saludo!!!
Para estar tan reciente Barcelona, muy buenas salidas en la semana y además rematadas con la procesión. De lujo, el maratón te ha dejado muy fino.
Saludos.
Menos mal que ese entrenamiento cruzado no lo haces todas las semanas porque acabarías molido ;)
Buen retorno a la rutina de entrenos.
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