.... es lo que hemos sentido todos los aficionados al atletismo al enterarnos de que Paquillo ha admitido su culpa. Según él, compró sustancias prohibidas con la intención de doparse aunque no había llegado a hacerlo. La Federación le ha inhabilitado cautelarmente hasta que el auto sea definitivo por lo que no podrá competir hasta entonces. Lo lógico es que inhabiliten 2 años sin competir aunque habiendo admitido su culpa igual se le podría rebajar la sanción. Lo que sí que se ha librado es de devolver el dinero y de quitarle las medallas y las marcas porque "según Paquillo" no ha consumido productos dopantes.
Es una verdadera lástima que el buque insignia de nuestro atletismo acabe así su estupenda carrera; la sombra de la sospecha no se le irá nunca. Si es cierto que no ha consumido, ¿por qué se arriesga si está ya en la cima? ¿para llegar a ser leyenda?. Yo prefiero a un grandísimo deportista sin sospechas que a una leyenda con ellas. Una pena.
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